Mi Experiencia Con El Cuidado De Mi Piel Día A Día

¡MI PIEL BRILLANDO CON LUZ PROPIA!

Mi rutina es mágica y especial para mí, son aquellos 10 minutos que dedico a mimar, cuidar y consentir a mi piel, lo he asumido como un momento de bienestar íntimo que disfruto a plenitud.

Me encanta limpiar mi piel y consentirla con los siguientes pasos de la rutina, masajear delicadamente mi piel es un rito personal de amor y bienestar.

Cuando aplicamos nuestros productos, estimulamos la circulación sanguínea con los masajes y hacemos que nuestra piel mejore las condiciones para que se vea más luminosa, esto sí que lo noto al día siguiente de mi rutina de noche.

Me encanta realizarla cada día y noche con amor y dedicación, convirtiendo mi ritual de noche en un imprescindible que nunca debe faltar, un hábito de belleza que facilita que mi piel brille con luz propia.

Inicio mi tratamiento con un suero de vitamina C, ¿La siento muy seca? Quizás sea hora de prestar más atención a las capas de productos humectantes.

Cada día es un reto diferente y la piel no es la excepción. Por esto la importancia de conocer muy bien a nuestra piel y focalizarnos en lo que nos hace falta mejorar.

En la versión reducida de mi rutina suelo disfrutar de la doble limpieza, pues amo sentir mi piel muy limpia, son fan del aceite limpiador, ya que aparte de limpiar deja mi piel muy suave, un buen tónico, pruebo muchas mezclas con ingredientes botánicos que yo misma preparo, un serum y finalmente la humectante si es de día por último el protector solar.

En ciertas ocasiones siento que debo mimar y consentir aún más mi piel, en esos momentos abro un espacio en mi casa tipo spa un momento amoroso y compasivo con el cual me deleito con la aplicación de productos dándoles el tiempo a cada uno que se absorban asegurando así una rutina completa con enormes beneficios para mi piel. Cuando pienso en mi ritual, tengo en cuenta no solo mi tipo de piel o sus necesidades particulares, sino también mis hábitos y experiencias acumuladas durante el día, la semana o el mes.

Cuando de pócimas se trata, en mi caso, suelo utilizar recetas ancestrales con agua de arroz, gingseng la reina de las raíces orientales, ingredientes botánicos como la caléndula, linaza, flor de Jamaica, cola de caballo, moringa, variedades de té verde y la miel. Donde puedo experimentar una sensación de relajación única.

Mi piel es mixta, sensible y sufre de hiperpigmentación, después de un tiempo entendí lo malo que es exponerme al sol y al día de hoy lo evito a toda costa para evitar las molestas manchas que salen después de una des moderada exposición al sol.

Hoy cuido mi piel al máximo y prefiero utilizar menos maquillaje que antes, en la mayoría de veces un maquillaje más natural.

Para quienes no se encuentran tan familiarizadas con el universo de la cosmética, la idea de aplicar 5, 10, 12 productos en una rutina de cuidado de la piel puede parecer una exageración, sin embargo, creo firmemente que un espacio de 5 a 20 minutos es un mimo que nos podemos permitir.

Mimada, deberíamos hacer que el tiempo invertido se manifieste en aquella seguridad que proporciona el sentirse cómoda con nuestra propia piel. ¡Sentirse, mimada, amada y bien cuidada!

En el siguiente video Andrea te cuenta como dedicarle 10 minutos diarios al cuidado de la piel, te cambia por completo, tu aspecto, tu salud y como cuidarla es un acto de amor propio.

¡Con Amor… Andrea!

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

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